Casa Martí - "Els 4 gats"
Encajonado en un callejón de Barcelona, el café-restaurante "Els Quatre Gats" ocupa los bajos de la Casa Martí. El edificio nos invita, desde un exterior con aire medieval, a entrar en un interior acogedor que fue el centro de los encuentros de intelectuales de la Barcelona modernista, a finales del siglo XIX.
La Casa Martí se levanta en la calle Montsió de Barcelona con aires de castillo medieval desde 1896, año en que fue construida por Puig i Cadafalch. La fachada, inspirada en el estilo gótico europeo, se viste con elementos ornamentales propios del estilo modernista catalán. Vemos preciosas vidrieras de colores, el trabajo meticuloso del hierro forjado, las esculturas de Eusebi Arnau en forma de capiteles narrativos, e incluso la figura de Sant Jordi en la esquina.
En la planta baja, un cartel diseñado por Pablo Picasso nos invita a entrar al café-restaurante "Els quatre gats", heredero del primer café, taberna y espacio de tertulia que fundaron en este mismo lugar Pere Romeu, Santiago Rusiñol y Ramón Cases. Estuvo activo hasta 1903, y durante aquellos años, intelectuales de la nueva bohemia y modernista de Barcelona se reunían para celebrar tertulias, espectáculos y conciertos. El joven Picasso frecuentaba mucho este local, donde por primera vez se expusieron sus dibujos. “Els Quatre Gats” era la puerta de entrada a Barcelona de los nuevos gustos artísticos que venían del norte de Europa y especialmente de Francia, a la manera del café “Le chat noir” de París.