Plaça Sant Felip Neri
Romántica y con un toque decadente, la plaza Sant Felip Neri es un rincón imprescindible en el paseo por el Barrio Gótico. Presidida por la iglesia barroca que la bautiza, la plaza dispone de algunos elementos históricos que la hacen especialmente atractiva, sobre todo cuando se percibe el silencio.
Pequeñas y laberínticas callejuelas del Barrio Gótico desembocan en este rincón impensable de la ciudad. Una plaza pequeña presidida por una encantadora fuente y dominada por la iglesia barroca de Sant Felip Neri. A un lado, los edificios de los antiguos gremios de los calderos y de los zapateros, encontraron aquí una nueva ubicación después del traslado desde su emplazamiento original, en las calles de la Bòria y Corribia, respectivamente.
Al lado de lado de la iglesia hay la escuela de Sant Felip Neri. Cuando los niños de la escuelan no juegan en la plaza y se escucha el silencio, quizás percibiremos aún el sonido de las bombas que cayeron desde el cielo aquel fatídico enero de 1938. Vemos las heridas cicatrizadas en la fachada principal de la iglesia; aún parece que hacen daño. Una placa nos recuerda que el bombardeo de los aviones fascistas acabó con la vida de 42 personas, muchas de las cuales eran niños, que se habían resguardado en el refugio antiaéreo de debajo de la iglesia. Ahora, sin embargo, los niños juegan a la sombra de las acacias, ajenos a este pasado en una plaza que ejerce de puerta de la Judería de Barcelona.