Plaça Sant Jaume
Centro político desde los inicios de la historia de la ciudad, la plaza Sant Jaume es también un pulmón abierto al corazón del Barrio Gótico. Aquí se levantan los edificios más importantes para la vida barcelonesa y catalana: la Casa de la Ciudad o Ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat.
El aspecto actual de la plaza Sant Jaume data del año 1823, época en que se reurbanizó y se bautizó como plaza de la Constitución. Se abría el nuevo eje comercial de la Calle Ferran y con él se ensanchaba un espacio otrora pequeño y atiborrado de edificios. Efectivamente, la plaza antes era un pequeño rincón abierto casi al azar donde estaba la iglesia de Sant Jaume con su cementerio. Una vez fueron demolidas las casas y trasladada la iglesia a la calle Ferran, nacía el nuevo corazón político de Barcelona. Queda flanqueado a lado y lado por dos edificios imponentes: el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
Ambas instituciones ya existían en época medieval y son aún hoy en día las encargadas de gobernar la vida de catalanes y barceloneses. La ubicación de ambos edificios no es casual, ya que la plaza Sant Jaume se encuentra en la confluencia de las antiguas calles principales de la Barcino romana, el Cardus (actuales calles de la Llibreteria y del Call) y el Decumanus (ahora calles Ciutat y Bisbe). Era el Forum romano, centro de la ciudad romana en el que se alzaba el Templo de Augusto, cuyos restos se pueden admirar en la cercana calle Paradís.