Núcleo antiguo del barrio del Mercadal
Paseando por la plaza de Orfila, la del Mercadal o por la calle Gran de Sant Andreu podremos hacernos una idea del aspecto que tenía el antiguo pueblo independiente, anexionado a Barcelona en 1897. Un pequeño barrio donde los vecinos todavía se conocen y saludan cuando se encuentran por la calle.
Sant Andreu era un llano fértil que nació como un espacio de actividad agrícola y que evolucionó en forma de pequeño pueblo de carácter comercial. Su ubicación, en el camino entre Barcelona y el Vallès, lo hicieron un lugar idóneo para los intercambios comerciales de payeses y vendedores ambulantes. Nacía así la bonita plaza porticada del Mercadal, un espacio donde parece que el tiempo se haya detenido.
La misma calma de otras épocas se respira en la plaza de Orfila, donde encontramos la sede del distrito y la iglesia de Sant Andreu Palomar. Forma parte de un acogedor eje peatonal que discurre por la calle del Ayuntamiento y llega hasta la plaza del Comerç, donde hay un interesante edificio modernista. Una zona ideal para el paseo, que se ha visto ampliada los últimos años hasta la antigua fábrica textil Fabra i Coats. El antiguo edificio que fue la fábrica más importante de Sant Andreu acoge, ahora, un centro cultural.