Miradores de las iglesias

Azotea de la Catedral de Barcelona

El corazón del Barri Gòtic de la ciudad te ofrece la oportunidad de gozar de una de las vistas más impresionantes de Barcelona desde el edificio religioso por excelencia: la catedral. Sube a la azotea del templo y siente lo que los constructores medievales experimentaron durante la construcción de la obra.
Un privilegiado mirador de 360º desde el que pasear sobre estructuras arquitectónicas que permiten identificar las técnicas constructivas de los grandes maestros de obra de la Edad Media. Un recorrido entre torres y cimborios ideal para situar los edificios más característicos del skyline barcelonés y apreciar detalles escultóricos solo visibles desde la azotea.

Azotea de Santa Maria del Mar

Una de las iglesias más queridas por los barceloneses esconde secretos que solo pueden apreciarse desde las alturas. Una oportunidad única para descubrir la construcción de uno de los templos góticos más impresionantes de Catalunya con un mirador con vistas a la Ribera, antiguo barrio medieval de artesanos rodeado de palacios señoriales.
La materialización en piedra de un reto movido por la fe de los marineros de la zona hace siglos. Agujeros de ventilación, soportes de estructuras constructivas o una inusual visión del rosetón son algunas de las recompensas que te esperan.

Campanario de Santa Maria del Pi

A pocos metros de la Rambla de Barcelona encontrarás la mejor atalaya para disfrutar de las mejores vistas. Un campanario perteneciente al templo gótico erigido en honor de Santa Maria del Pi. Un ascenso que te llevará a 54 metros de altura a través de una escalera de caracol que transcurre entre las cinco plantas que conforman la torre. Un viaje en el espacio y el tiempo que te permitirá revivir episodios históricos difíciles de olvidar. Tales como la llegada de tropas para atacar a la ciudad y que, gracias a este privilegiado mirador, permitía advertir a los conciudadanos de su proximidad.

Campanario de la Basílica dels Sants Màrtirs Just i Pastor

Cerca de la catedral de Barcelona y del Museo Picasso encontramos uno de los campanarios con las vistas más sorprendentes de la ciudad. En pleno Barri Gòtic, entre dos de las arterias más dinámicas que atraviesan el casco antiguo, la Rambla y la Via Laietana, podemos vivir una experiencia única. El acceso al punto más elevado de esta basílica es la culminación de un recorrido que comienza con los restos arqueológicos del subsuelo, del siglo VI, y culmina en la azotea, con la Barcelona del siglo XXI a nuestros pies.

Mirador del Templo del Tibidabo

Es el mirador por excelencia. El más elevado de Barcelona, a casi 600 metros de altura. El Templo Expiatorio del Sagrado Corazón corona la montaña del Tibidabo gracias a la habilidad constructiva del arquitecto modernista Enric Sagnier. Un punto de referencia único para gozar de impresionantes vistas del área metropolitana de Barcelona y mucho más allá. El mar Mediterráneo en todo su esplendor o la vegetación de la sierra de Collserola rodeando el templo. Todo ello bajo la monumental escultura de un Sagrado Corazón que nos recibe con los brazos abiertos.

Campanario de Sant Pere de les Puel·les

Las vistas desde este privilegiado punto, llamado Torre de los Pájaros, permiten hacerse una idea de la relevancia de este histórico barrio de la ciudad. Atravesar la puerta del templo, subir al campanario y pasear por la azotea es mucho más que una visita. Es participar en un juego de pistas que nos invita a identificar elementos románicos, góticos y renacentistas.
El templo formaba parte del antiguo monasterio, ya desaparecido y pertenecía a la orden femenina de San Pedro. Sus orígenes se remontan a principios del siglo X y el actual barrio de Sant Pere le debe su nombre. La iglesia permanece como testigo privilegiado de una de las zonas más dinámicas de Barcelona.