Panteón de Anselm Clavé - Cementiri del Poblenou
Hacía solo un año que Lluís Domènech i Montaner y su socio y amigo Josep Vilaseca habían obtenido el título de arquitectos cuando en 1874 ganaron el concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona para erigir un monumento funerario en honor del músico, poeta y político Josep Anselm Clavé, que había muerto ese mismo año. Estamos, por tanto, ante la primera obra arquitectónica de unos jóvenes Domènech i Montaner y Vilaseca Casanovas (autor más adelante del popular Arc del Triomf de Barcelona). El panteón, inaugurado en 1876, está ubicado en el Cementerio Monumental de Poblenou, y en su diseño original reunía diversos estilos de arte: renacentista, egipcio, neogótico e incluso japonés. Domènech i Montaner se encargó de la barandilla ornamental de hierro forjado que rodea el panteón, que destaca por sus motivos medievales y que culmina con el escudo de la Diputación de Barcelona con las cuatro barras. El busto de Clavé fue obra de Manuel Fuxà Leal. Todo el conjunto fue deteriorándose debido a la meteorología, y en 1930 se plantea la reconstrucción del sepulcro.
Sin embargo, la reforma no se llega a ejecutar y durante la Guerra Civil el panteón sufre graves daños. El marmolista Roberto Passani fue el encargado de reformarlo finalmente entre 1948 y 1950, y reprodujo el original de Fuxà y la columna, aunque la barandilla de Domènech i Montaner es la original del siglo XIX. Si visitas el sepulcro el día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, podrás asistir al homenaje que todos los años se celebra en memoria de Anselm Clavé, concentrando diversas agrupaciones y sociedades corales de Cataluña para hacer una ofrenda floral.