La Barcelona verde
Los parques de Barcelona ofrecen, cómo no, una gran riqueza botánica. Pero además, estos espacios naturales tienen personalidad propia porque conservan valores culturales, históricos y artísticos. Fíjate por ejemplo en el Park Güell, del genio Antoni Gaudí, o en el Parc de la Ciutadella, que es un testimonio muy peculiar de la historia de la ciudad. Pero hay más. Algunos, como el Parc del Guinardó o el Parc de l'Oreneta, conservan la frondosidad de la vegetación forestal; otros como el Laberint d'Horta te ofrecen un recorrido por su pasado señorial. Hay parques de todo tipo: con arboledas y zonas sombreadas, jardines clásicos, parques históricos, forestales; parques en el interior de las manzanas de edificios, jardines especializados en plantas suculentas y cactus, en bulbos o en plantas acuáticas; parques inundados de vegetación mediterránea e incluso un jardín botánico.
Y por supuesto, tienes los dos pulmones verdes de la ciudad: el Parc Natural de Collserola y la montaña de Montjuïc. Están aquí mismo y son espacios privilegiados para disfrutar del entorno verde y natural a través de sus itinerarios señalizados, de sus rutas guiadas y de los espacios pensados para que disfrute toda la familia.
Y si quieres descubrir la riqueza botánica de la montaña de Montjuïc, te proponemos realizar la Ruta Botánica del Parque de Montjuïc. Una ruta por los jardines de la montaña que te muestra algunas curiosidades de árboles venidos de otros continentes, plantas exóticas, plantas acuáticas e incluso una gran variedad de cactus.