Casa Milà - "La Pedrera"
En el céntrico paseo de Gràcia de Barcelona, encontramos la Casa Milà o La Pedrera una unión entre fantasía y funcionalidad que convierten esta obra arquitectónica en una visita indispensable. Es aquí donde Antoni Gaudí culminó su carrera, concibiendo un edificio modernista y adecuado a las nuevas necesidades sociales, sin olvidar nunca su fuente de inspiración principal: la naturaleza y las formas orgánicas.
El encargo de Pere Milà de construir un edificio de viviendas dio la oportunidad a Antoni Gaudí, entre 1906 y 1912, de hacer realidad una de sus obras más completas. Ocupando todo un chaflán del paseo de Gràcia de l'Eixample de Barcelona, el arquitecto levantó un edificio de estilo modernista sorprendente, organizado alrededor de dos patios interiores que proporcionan ventilación y luz a los pisos. El protagonismo de las formas curvas y sinuosas en la Pedrera es rotundo, tanto en el exterior como en el interior. La fachada de la Casa Milà es el mar en movimiento, donde las oleadas juegan con las algas de hierro forjado que sirven de reja a los balcones. Los grandes bloques de piedra son una clase de piel que recubre el esqueleto de un edificio liberado de paredes de carga.
La Pedrera es, de hecho, el apodo despectivo con el que fue bautizada popularmente la casa por los habitantes de una Barcelona que quedaron boquiabiertos ante las modernas formas gaudinianas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984, la Casa Milà, te permite visitar tres espacios: unas buhardillas de ensueño, estructuradas a base de arcos catenarios de ladrillo; la azotea, donde las chimeneas recuerdan las siluetas de guerreros entre las dunas del desierto, y finalmente un piso de época.
Por último, puedes descubrir un espacio inédito, el entresuelo, gracias a La Pedrera Virtual Experience, una propuesta interactiva que combina la visión del entorno real con hologramas y te permitirá sumergirte en un entorno multisensorial para descubrir secretos ocultos de La Pedrera.