Dona i Ocell, Joan Miró
Un gigante destaca en uno de los extremos del Parque de Joan Miró de Barcelona. Es la escultura Dona i Ocell (Mujer y Pájaro) del artista barcelonés Joan Miró. Con un poquito de imaginación conseguiremos ver, a través de esta obra imponente y de colores brillantes, la figura femenina culminada por el pájaro. Todo un referente de los iconos artísticos de la ciudad de Barcelona.
Unos meses antes de morir, Joan Miró vio como se inauguraba su escultura urbana Dona i Ocell. Corría el año 1983, y Barcelona iniciaba la era democrática abriéndose al arte en la calle. En este contexto, Miró creó una pieza de grandes dimensiones para el nuevo parque situado en los terrenos el antiguo matadero. Con 21 metros de altura, la escultura recuerda una forma fálica. Sin embargo, es la presencia de una incisión negra y vertical la que nos hace percibir que se trata de una referencia clara a la feminidad. El título original de la pieza era Dona-bolet amb barret de lluna (Mujer-seta con sombrero de luna). Efectivamente, la figura femenina queda culminada por un sombrero y una media luna. Ésta es una de las representaciones mironianas de los pájaros, los seres que conectan el mundo terrenal con el mundo de los astros.
Así pues, para interpretar la escultura debemos recurrir al universo iconográfico de Miró, a menudo basado en el mundo de los sueños y donde, de nuevo, la presencia de los colores primarios y complementarios se hace patente. Podemos apreciarlo en la cobertura de Dona i Ocell, hecha a base de cerámica de colores amarillos, rojos, verdes y azules en forma de mosaico y ejecutado por el ceramista Joan Gardy Artigas. La escultura se refleja sobre un estanque, adecuándose al entorno del parque de Barcelona dedicado al artista Joan Miró.