Mercado de Sants
En medio de la hilera de tiendas de todo tipo que configura la calle de Sants de Barcelona se levanta por encima de otros comercios esta joya de la arquitectura modernista más funcional, donde todavía vale la pena adentrarse para comprar todos los alimentos que nos hagan falta o, simplemente, dejarnos llevar por los sentidos.
Hacia el año 1913 quedó definitivamente inaugurado el mercado de Sants en los terrenos conocidos como "de l'Hort Nou" (de la Huerta Nueva). En aquellos tiempos era necesario dar cabida a muchos puestos provisionales que se amontonaban sin orden fijo en la antigua carretera del Sant Crist. Se trata de un edificio rectangular de estructura metálica y cierre de obra vista con un magnífico tejado y una espectacular fachada decorados con cerámica y ladrillo, concebido por el arquitecto Pere Falqués. Dentro nos reciben todo tipo de puestos de comestibles. Su calidez, no obstante, viene en parte dada por la antigüedad de sus estructuras.